lunes, 24 de diciembre de 2007

Nuevo senderismo por la Sierra de Albayate

Una minicrónica de mi excursión de ayer. Por cierto, no llovió ni había apenas barro. Propongo una nueva ruta: sería salir desde la carretera de Algarinejo hasta el Cortijo de Valdeinfierno, ascender hasta la cumbre dando vista a la Poyata, virar a la izquierda (sentido este) para transitar hasta el Cortijo la Era y bajar a la carretera por el Cortijo Negao. ¿Qué os parece?

Rico me mandó un mensaje de que no podía acudir y Requerey se presentó con ropa de calle diciendo que el médico le desaconsejaba la caminata; bueno, no reprocho nada a nadie pues en el tema de nuestro senderismo no se le pueden imponer compromisos a la peña. A la vista de lo anterior decidí intentarlo en solitario. Dejé el coche en la explanda de la escuela, fui hasta el Cortijo Reyes, subí pasando por la Fuente Alberto y la casa del Guarda, me desvié a la derecha hasta llegar a las Eras de Canelo, desde allí daba vista al almendro seco que marca el alto del Tajo de las Ventanillas, desde allí hasta la vertiente oriental de la vaguada del Cortijo de la Sierra no fue nada. Allí vi un camino que subí y recorría la falda de la sierra, me aventuré por el mismo y salí al camino que baja del Collado de Dios casi a la altura del cruce del mismo con la vereda del Paso de las Ánimas. En este punto decidí bajar hasta llegar al Cortijo de la Sierra, la Senda y nuevamente las escuelas. ebo decir que al principio tenía incertidumbre sobre mi capacidad para hacer el recorrido solo. Me di ánimoscon los auriculares y la radio, ahora me alegro porque disfruté mucho del recorrido y cerré un circulo más en esa Sierra de Albayate que me encanta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esperemos que la próxima vez sean más propicios los lares. Es reconfortante ver como se continua el camino emprendido, aunque sea solo. Sabes que cuentas conmigo, hasta donde pueda llegar. Además, ahí queda esa crónica como testimonio. Un abrazo muy fuerte.

Rafael Pimentel Luque dijo...

Gracias por tu aliento tocayo. Cuando dejaba el coche en la explanada de la Iglesia creí que no sería capaz, sin embargo, luego, fue muy gratificante. Ya hemos quedado el lunes 31 para otra aventura, como siempre a las 8 en el Águila.